Sabía que no tenía tiempo. Sabía que las habían encontrado. Sabía que iban a por ellas. Pero sabía que quizás había una posibilidad de salvarse, una pequeña posibilidad. Debía hacerlo rápido, llegarían en cualquier momento. Así que, como solo una madre podía hacerlo, durmió a su pequeña niña en un profundo sueño. ¡Qué inocente y como sonríe cuando sueña, su hermoso bebé...! Y pensar que la debía abandonar, aunque fuese para salvarle la vida, la mataba por dentro. Sin embargo, no podía permitirse perder el tiempo, aún tenía que dejarla a buen recaudo.
1 part