OCTOBER

"Lo prohibido siempre es aquello que parece más atractivo ante nuestros ojos"

Podía ser una simple frase que sonaba cliché, pero dentro de mi historia era una frase que cobraba demasiado sentido; parecía ser una necesidad que llevaban en la sangre todas las mujeres que llevaban nuestro ADN.

Mi madre, era ella a quien debíamos tal atracción; esa mujer era diferente a todas, siempre lo fue. Eso era lo que decía mi padre.

Y yo, su única hija había contado con tal suerte; llevaba en la sangre esa jodida necesidad que me hacia anhelar con vehemencia el peligro, aún cuando mis padres se habían esforzado tanto por apartarme de aquello.

Oh Sehun, ese era el nombre que se le había otorgado al ser que me haría anhelar el peligro con tanta vehemencia, que ni siquiera el mismo infierno sería capaz de igualar el inmenso poder al que llegaría a ser poseedora.

Dinero, automóviles de último modelo, droga, edificios, mansiones, poder y más poder. Era algo que yo tendría en el nombre de ese chico que había logrado convertirme en la viva versión pasada de mi madre.