Está claro, que es muy dificil salir ileso de una ruptura, pero, la parte que le toca a Naia, es más escabrosa aún.
Ella es una chica corriente, con un trabajo corriente y una vida corriente. Excepto ese día en el que su mundo quebró por completo.
Tras cinco años de relación, Naia descubre que Tom le es infiel, y, por si no fuera poco, todo aquel que la conocía mínimamente acabó enterándose, por tanto no eran pocas las miradas de lástima que recibía a diario.
A todo esto, se le suma una pequeña trifulca policial, ya que un grupo misterioso de gente se ha empeñado en hacerles la vida imposible tanto a ella como a Logan, el guapísimo agente que se ocupa de su caso.
Puede que, hasta uno de los peores momentos de la vida de alguien, sea capaz de convertirse en uno de esos instantes inolvidables que se quedan grabados para siempre.