Un crucero de dos semanas.
A Sandra no le parecía buena idea, pero se dejó convencer por su mejor amiga, un torbellino de actividad que brillaba con luz propia y que siempre le hacía sombra.
Todo iba según ella había supuesto: su único entretenimiento eran los paseos por cubierta, sus baños en la piscina, y el wifi que había por todo el barco.
Estela iba tras ella, quería que lo pasase tan bien como ella, pero a Sandra le costaba llegar hasta su mejor amiga, cuando ella no se separaba del circulo de admiradores (y admiradoras) del que siempre andaba rodeada.
Y entonces, apareció él. ¿Amenizaría su estancia en el barco con su increíble mirada?
Ella odia la atención
Él adora la fama que tiene como jugador
Ella ama leer
Él ama el fútbol
¿Conseguirán ser más que amigos aunque ella sea vasca y él catalán? ¿Aunque ella odie el fútbol y él leer? ¿Aunque él la vea como la fan del Athletic y ella como el defensa del Barça?