Sí. Damian era muchas cosas. Héroe, heredero, hijo, hermano, hosco, huraño y, algunas cuantas veces, hiriente. Pero ahora era honesto, y aquel acto era el más valiente que conocía, porque ahora podía recibir regalos sin luchar por ocultar su sonrisa o caminar junto a su alfa sintiéndose protegido. Ahora podían tener un mundo de posibilidades juntos, las mismas posibilidades que el abecedario ofrece, ellos dos como el cielo y la tierra que se buscan y solo se juntan cuando las montañas son tan soberanamente altas que ni dios lo impide o cuando el mar se tranquiliza para que aquellos amantes se vean. Jon x Damian (Omegaverse)