Disfruto mi vida (Cuento).

Érase una vez una muchacha llamada Sofía, vivía en Funza Cundinamarca. Ella aparentaba una edad de niño pero en realidad lo que pocos sabían es que ella sufría una enfermedad muy complicada. Ella hacia poco había cumplido 19 años pero nunca nadie se lo creía.
Ella solo quería disfrutar, verse a diario con sus amigos, pero lo que no lograba entender era porque esa enfermedad tan rara.
Lo que ella no sabía era que su madre a pocos meses de dar a luz fue atropellada por un carro y que de ese incidente ella iba a salir con una enfermedad desconocida.
Ella quedo muy inquieta al no saber el porqué de su enfermedad así que decidió asistir a su médico.
Sofía sale de allí muy consternada y en lo único que piensa es en que no quiere seguir con la vida que lleva, por lo que toma la decisión en ir a su casa.
Cuando llega a su casa sus padres la reciben con mucha alegría y entusiasmo, lo que ellos no sabían es que su hija les iba a preguntar el porqué de su enfermedad, cuando Sofía empieza a preguntar, sus padres le esquivaron el tema. Pero era hora de que Sofía supiera la verdad.
Su madre con lágrimas y tristeza empieza a decirle a su hija que con tan solo 5 meses de embarazo, un hombre borracho iba a una velocidad, en la cual ella no sintió en que momento pasó.
Lo único que recordaba, fue que por culpa de una moto que salió de un lugar desconocido, el carro la estrello de una manera tan rara que no sabía porque había quedado al otro lado de aquella calle.
Ella pensaba que era un estorbo y decidió ir al autódromo de Tocan zipa, allí subió a un auto de carreras y decidió apostar en que ella vencería al otro conductor.
Lo que no sabía era que su contrincante tenía más práctica que ella, cuando empezaron a correr el auto de Sofía daba curvas más anchas que las de su opositor, ella intento derrapar en la pista, pero con tan mala suerte estrello, su carro salió de la pista dejando a su contrincante un GANADOR.