Kerstin no era la típica princesa, ella era bastante rebelde y consiguió que su padre la dejara irse a estudiar al extranjero. Allí nadie sabia quien era, lo cual le encanta. Sale con él chico más guapo del campus. Todo le esta saliendo muy bien hasta que se entera que su abuela esta enferma, por lo cual regresa a su país y a lo que todo esto implica (obligaciones, reconocimiento, protocolos, guardaespaldas etc.) y lo que tanto odia. Pero lo peor no es eso, Kerstin tendra que enfrentarse al asesinato de sus padres, y a su súbita e inesperada perdida de memoria, ya que estuvo presente en tan terrible hecho. Ella intentara recordar los horribles hechos para llegar a los culpables, y para ello contara con la tímida y arrogante ayuda de su nuevo amigo y guapo guardaespaldas.