Hipo quien nunca fue aceptado por su pueblo gracias a que su imagen pequeña y delgada que no retrataba a ''Un fuerte vikingo con brazos de acero'' como debería ser, decide tomar su propio camino cuando su gente le da la espalda y buscar el lugar en donde debería estar junto a los que alguna vez fueron sus enemigos. -...Bocón tiene razón, todos la tiene, nunca seré parte de ningún lugar siendo tan...bueno, yo.-Guardo silencio cuando una mano se poso con suavidad sobre su cabeza, despeinando su cabello. -No seas idiota, tu ya eres parte de un lugar-Le sonrío de medio lado mientras revolvía su cabello dejándolo en punta en todas direcciones-Tienes un lugar con el ...-Dijo apuntando al reptil de escamas negras-...y a mis hombres les agradas, eso te convierte en parte de nuestro grupo también y mas que nada eso te convierte en nuestro amigo.- -¿Amigo..?-El joven castaño se quedo en blanco, nunca, ni remotamente pensó que alguien lo llegaría a considerar su amigo. -Así es, somos amigos, recuérdalo enano, si no tienes un lugar a donde ir recuerda que siempre tendrás un lugar en mi tripulación.- -Gracias, yo no se como... digo, tu...-La voz del castaño no logra articular correctamente una oración completa, sus ojos parecían querer llorar de las emociones que sentía.