Muchas personas dicen que los ojos son las puertas del alma ¿Cierto? ¿Podrías diferenciar tu alma gemela de la infelicidad con solo mirarlos fijamente a los ojos?
La historia gira en torno a nuestra protagonista Alexandra Ross, la cual se establece en un mundo distinto al que conocemos, donde la especie humana llega a su siguiente etapa de evolución. Debido al crecimiento demográfico acelerado de muchos años atrás, se originó una gran variabilidad genética en los seres humanos, la especie humana no evoluciona de la misma manera como para llamar a estos nuevos individuos homo-sapiens, sino que ocurre la creación de una diversidad de nuevas especies, pero dando la casualidad de que ninguna de estas tiene parejas y la mayoría son extrañamente incompatibles con la raza humana, a pesar de que derivan de la misma.
Alexandra Ross, como muchos humanos, huyeron de las evoluciones, a quienes llamaban mutantes, monstruos, demonios, entre otras denominaciones. Entro en el laberinto y lastimosamente no pudo salir. Cuando ya estaba a punto de desfallecer por el hambre y sed, un apuesto chico de unos resplandecientes ojos verdes se acerco a ayudarla y la cargo consigo.