La noche en la que la luna cayó, y el piano fue libre.

Tal vez la libertad sea algo que muchos anhelamos... Y pocos tenemos, pero dependerá de ti hacerla realidad, pequeña Marilyn.

Nunca olvidaré cuando un simple extraño me dijo esas palabras.
Fuiste criada para ser:

Obediente.

Para ser el característico jarrón con un hermoso arreglo floral y singular.

Fuiste instruida bajo dependencia constante...

Conforme crecías tú padre y tú amada madre alegaban que eras alguien
distinguida entre los demás...

Pero, muchas veces esas palabras me parecían adulteradas de una manera particular...

Ser responsable y aceptar todas las adversidades que te colocaba la vida, sin necesidad de opinar.

Ser alguien adaptada y acorde con lo que tienes por delante, sin importar a veces que te pisoteen.

Fuiste criada de ese modo, pero tal vez es momento de que le hagas honor al nombre oculto que empleas.

Por ende te invito a mi bienvenida, para que charlemos de los viejos tiempos.