Park Chanyeol piensa que su vida no es la mejor, algo muy común en los adultos de su edad y a sus veintinueve años solo puede hacer una cosa para ser feliz, ir hacia él y amarle. Porque le ama con tanta pasión y locura, que la vida cotidiana se le hace un musical a su lado, disfrutando del ambiente, el como las luces de la sala le hacen ver más pálido de lo normal, la melodiosa música que susurra mientras dibuja y el como siempre está salpicado con gotas de acrílico sobre el rostro. Aprecia todas y cada una de sus acciones y el como este hombre hace que su corazón se sienta cálido y complacido, porque luego debe volver a casa, donde ya no siente su presencia, no más.