Caperucita azúl

Los sueños apocalípticos de todos se han materializado, o tal vez aquellos sueños eran la realidad y nuestra forma de observar al mundo, una mentira.
Caperucita no es una una niña, ni una chica, mucho menos una mujer, ella no tiene roles, la sociedad que antes los imponía, ahora se los arrebata, para ella sólo hay un deber: proteger y alargar su vida cuanto le sea posible. Lo sabía, siempre lo supe, existirá un momento en la historia donde habrán guerras para apoderarse del agua que brota de este cansado planeta, yo lo he visto, estuve ahí y caperucita también, al parecer los humanos dejaron su tediosa y ridícula obsesión por el dinero y empezaron a luchar por lo que era realmente importante, aunque por supuesto, es muy tarde.