Pleno S.XXII, año 2154 la raza humana está en el borde del abismo apunto de derrumbarse sin frenos por su culpa, como si fuera un suicidio. El único enemigo: nosotros mismos. Es un mundo donde nada reina ni gobierna, en definitiva no existe ninguna organización y lo único que motiva a seguir viviendo son las ansias de disfrutar y de vivir sin preocupaciones los pocos años de vida de los que uno puede gozar. Nadie puede fiarse de nadie ni de nada, traiciones, violaciones, mutilaciones, masacres, anarquía pero también amor, sexo, valentía, madurez, amistad y lecciones de vida. En plena nube de incertidumbre se distingue un atisbo de luz, un grupo de muchachos que intentará vivir disfrutando, obviando todo haciendo de todos los días el último, dando preponderancia a los placeres más intensos y sobre todo aprendiendo día a día el significado de la vida misma. Danzar con la muerte será una rutina constante, la autoestima es una cuerda de equilibrio y esencia es sinónimo de supervivencia ante el yugo del mayor megadepredador, el ser humano y ante uno mismo...