¡Sadie! - Escuché a lo lejos, era Laiza, venía corriendo tan velozmente que se tropezó, lo único que dijo fue -¡Corre!! - desesperada. La gravedad nos levanto, la observe y unos segundos después todo se volvió oscuro, a lo lejos iluminado por esa radiante luz lo pude observar, en ese momento todo tuvo coherencia...