Sasuke Uchiha siempre salía con mujeres despampanantes, por eso era un completo misterio que se sintiese atraído por la desaliñada Hinata. Quizá le atraía porque no había caído rendida a sus pies. Hinata detestaba a su arrogante jefe, pero necesitaba aquel trabajo. Entonces él se empeñó en seducirla y Hinata empezó a sentir que le flaqueaban las fuerzas. No dejaba de recordarse que, en cuanto hubiese conseguido sus propósitos, la abandonaría. Pero Sasuke iba a llevarse una buena sorpresa porque bajo aquella ropa sin formas, se escondía el cuerpo más increíble que habría podido imaginar...