
Dos hermanos, unidos por la sangre y un mismo rostro, cometen el peor cliché de todos, enamorarse de la misma chica... Aunque, ¿que pasarían si les digo... Que esta vez no hay un triangulo? La forma de enamorarse de alguien a través de los ojos del otro, es... Imposible ¿no? A menos que ese otro sea tu hermano gemelo, y compartan la extraña avilidad de ver, sentir y experimentar todo lo del otro.All Rights Reserved