-Volverás esta noche, ¿verdad?-Rogué. Suspiró mirando el techo. -No podemos vernos otra vez. Tomé sus manos. -Por favor. Ella me miró y se sonrojó. -¿Qué se supone que te responda? ¿Que vendré cada noche a tener sexo contigo? -Puedo pagarte si es lo que quieres. -Sólo eres un maldito niño rico engreído. No soy la prostituta personal de nadie.-Dijo apartándose y sentándose en la cama.-Te odio. Deja de meterte en mis problemas. -Tranquilízate.-Dije arrepintiéndome de haberla hecho llorar. -No. Tú no entiendes, no sabes nada de mi vida, no entiendes nada, Rupert. Jamás sabrás lo que es tener problemas de verdad porque si chasqueas un dedo se materializa frente a ti una moneda de oro. Hay gente que se gana ese dinero con talento y esfuerzo y no sólo por haber heredado su propio imperio personal. Sus palabras me dolieron. Pero más me dolió que criticara lo que yo más odiaba de mi dinero, que no lo había obtenido por mérito propio. -Sé lo que es tener problemas, aunque no te lo parezca. -¿Como cuáles? ¿Que el caviar no esté en su punto justo? -Como que todos esperen de mí más de lo que jamás podré ser. Como que todos cuando me conocen crean lo mismo que tú, que soy un estúpido niño consentido y que no valgo nada. Como que todos se acerquen a mí por mi dinero y no tenga verdaderos amigos. Sus ojos dejaron de verse enfadados y dieron lugar a la sorpresa. -¿Esos son problemas válidos para ti? Lo único sobre lo que mantengo independencia son mis relaciones amorosas, y soy la decepción de la familia por ir de una mujer a otra sin tener hijos ni esposa. ¿Sigues creyendo que mi vida es perfecta? *** Una sola regla. Llevaba cinco años sobreviviendo gracias a una sola regla. La regla del "sólo una". Sólo una mujer. Sólo una noche. Sólo una vez. Y entonces llegó Emma. Y lo estropeó todo. (N/A: Contiene escenas descriptivas. Grintson Alternative Universe).All Rights Reserved