Él era callado, y nunca llamaba la atención. Los primeros días parecía sumido en el profundo letargo que le provocó la muerte de sus padres y de su hermana pequeña. Pero era su primo a fin de cuentas, y Amanda no sabía apenas nada de él. Sólo que se quedaría a vivir en su casa por tiempo indefinido, que llevaba toda su vida guardada en dos maletas y que tenía una muñeca: Una preciosa y dulce muñeca de largos tirabuzones y un vestido victoriano de color azul. *** ©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL/ COPIA/ DIVULGACIÓN O ADAPTACIÓN. *** 23/Marzo/2018- #400 Terror 2/Abril/2018- #397 Terror 22/Abril/2018- #981 Terror 22/Septiembre/2019- 363 Terror