La vida esta llena de obstáculos en el camino de cada persona, pero mi camino es una constante lomada, donde no hay rutas urbanizadas, solo montes empedrados.
Y aunque la suerte no este de mi lado, no me pondré en su contra porque no soy rencorosa, soy fuerte y no me rendiré, seguiré este camino lleno de espinas sin importar cuántas veces me tengan que clavar; el dolor es pasajero, la vida es eterna.
La suerte no existe; quien existe es Dios y superaré todas las pruebas que me ponga porque creo en él y creo en mi, esto no es lágrima, solo es sudor.