Destino ©
  • Leituras 23,770
  • Votos 2,403
  • Capítulos 37
  • Leituras 23,770
  • Votos 2,403
  • Capítulos 37
Em andamento, Primeira publicação em mar 21, 2018
Maduro
¿Quien iba a creer que tomar el segundo camino esa noche marcaría su vida para siempre?

Christopher estaba a un paso de rendirse; jamás encontraría a la chica adecuada para él ¿Es que acaso las mujeres de buen corazón ya no existían o sus perspectivas están por los cielos?
Para él sólo existían dos mujeres en su vida: su prima hermana Maite quien ha sido su compañera y amiga desde que tiene memoria y su nana Carmen quien ha cuidado de él desde que era prácticamente un bebé.

Cuando creía que debía resignarse a estar sólo descubrió el amor en quien menos lo esperaba; ella llegó inesperadamente arrasando con los planes de vida que él tenía y demostrando que el destino es siempre quien pone las cartas sobre la mesa.
Todos os Direitos Reservados
Inscreva-se para adicionar Destino © à sua biblioteca e receber atualizações
ou
Diretrizes de Conteúdo
Talvez você também goste
Talvez você também goste
Slide 1 of 10
𝓗𝓪𝓻𝓬𝓸-𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪 cover
REFUGIO DE AMOR cover
𝐇𝐎𝐖 𝐓𝐎 𝐂�𝐎𝐍𝐐𝐔𝐄𝐑 𝐈𝐓-𝗢𝗪𝗘𝗡 𝗖𝗢𝗢𝗣𝗘𝗥 cover
𝘏𝘦𝘢𝘳𝘵 𝘙𝘢𝘤𝘦 | 𝘎𝘙 63 cover
THE GREATEST | PETER PEVENSIE cover
multiverso reaccionando a universos y esas mamadas cover
Every breath you take cover
ᴜɴᴀ ɴᴜᴇᴠᴀ ᴏᴘᴏʀᴛᴜɴɪᴅᴀᴅ ᴊᴜɴᴛᴏs  𖣘 ᴊᴀsᴘᴇʀ ʜᴀʟᴇ cover
Vice capitán de los Piratas del Sombrero de Paja cover
Weasley Por Defecto [HP] cover

𝓗𝓪𝓻𝓬𝓸-𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪

41 capítulos Em andamento

-¿Quién es mi Omega? -gruñó Harry, su voz grave, ronca, con un filo de amenaza en cada palabra. Draco no respondió de inmediato, su orgullo luchando contra su cuerpo. Entonces un dedo lo rozó justo ahí, provocándole un espasmo que lo dejó sin aire. El Omega gimió, desarmado, empapado, rendido. -Te hice una pregunta -volvió a gruñir Harry, esta vez más cerca de su oído-. Sé sumiso... sé mío. Draco lo miró con los ojos empañados, temblando, resistiéndose... pero sus caderas ya se movían buscando más. -Tú... tú eres mi Alfa -susurró por fin, derrotado en el único lugar que aún se negaba a rendirse: su voluntad. -Dilo bien -le exigió Harry, mientras con una caricia lenta y tortuosa lo volvía a hacer gemir. Draco chilló bajito, su cuerpo perdiendo el control. -¡Soy tu Omega! -gritó, aferrándose al cuello de Harry, arañando su espalda-¡Tuyo, solo tuyo!- Harry lo gruñó entonces, satisfecho, su alfa rugiendo de placer por oír lo que tanto ansiaba. -Eso está mejor -dijo con una sonrisa oscura-Ahora sé un buen Omega... y quédate exactamente así. La verdadera tortura apenas comenzaba. Y Draco lo adoraba.