Vivir en la luz te hace temer a la oscuridad. Abrazar los cálidos rayos del sol te hace odiar la gélida luna. Toda mi vida siempre bailé entorno al sol, era como un girasol que se alimentaba de aquel brillante astro celestial, adoraba mi vida rodeada por luz, día a día me veía envuelta por calidez, crecí siendo ajena a los sentimientos de dolor y tristeza, en mi vida solo abundaban la paz y la felicidad... pero, así como la luz se oculta, todo mi mundo fue cubierto por un mar de tinieblas, tinieblas cuya misión era sumirme en la desesperación alejándome poco a poco de la luz hasta que finalmente la oscuridad despojara por completo mi alma de todo rastro de luz.
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