Tener dinero en el mundo es valioso, entre más poderoso eres, más seguridad tienes. Desde políticos, dueños de supermercados y mafiosos que se pudren en plata con sus negocios sucios, todo es absolutamente un desastre en el mundo, debes tener poder para sobrevivir.
Se han registrado desapariciones a lo largo de 50 años, desde pequeños secuestros de niños en condados de Estados Unidos, India, Corea del Sur, Chile, Perú, Bolivia, Paris, Nueva Zelanda, Guinea, entre otros países más, hasta carteles completos de tratas de humanos en Países Bajos que desaparecieron de la faz de la tierra, todo siendo oculto debajo de aliens y teorías conspirativas. Pero, tal y como pasa en esos asuntos, siempre queda en el olvido, en carteles de desaparecidos, en tristes columnas pasajeras y papeleos policiales que desaparecen por arte de magia.
Lo que sucede día a día.
Hasta que el desastre eclosiona, un virus esparciéndose en diferentes partes del mundo.
¡Muertos vivientes!
En tu último año como esgrimista becada en una de las mejores escuelas en Corea, tu tiempo va en popa, sin preocupaciones y lejos de la escuela militar a la que asistías desde que eras pequeña, tienes un mejor amigo, pronto te vas a graduar y podrás postular a una buena universidad con el apoyo que recibas si ganas premios en tu pasatiempo, claramente tienes todo bajo tu mano, pero... los come carne no estaban dentro de eso, mucho menos esos horribles monstruos en cómo se convertían.
Con un grupo de sobrevivientes, tienes que correr a un mundo repleto de monstruos, salvar y esconderte, no puedes confiar en todos, porque ahora, la verdadera cara del humano sale a la luz.
Sobrevive, escapa, pero, sobre todo, no dejes que te encuentren.