Amor de mi vida, llame alguna vez, a la que fuese, la mujer de mis ojos, quien iluminaba mi corazón, y alimentaba mi alma, pero a la quien jamás tuve el valor de entregarle mi ser, y por ello, en estos escritos, le murmuró al oído, con suavidad, y hasta lejanía, lo que soy capaz de hacer con tal de tenerla a mi lado.All Rights Reserved