Es 1931 y muchas cosas están a punto de cambiar en el Madrid monárquico. Agoney y Nerea Rodríguez, dos jóvenes talentos de la escritura, comienzan a frecuentar las compañías de la burguesía mecenas y artista. Hasta entonces ciudadanos de segunda, los hermanos empiezan a encontrar su sitio entre pintores, cineastas, poetas y dramaturgos, al mismo tiempo que la calle reclama cada vez con más fuerza menos privilegios para los poderosos.
Pero entonces llega el afamado pintor Raoul Vázquez, y la vida de Agoney, que comparte con el popular músico Alfred, da un vuelco irreversible. Situado en una incómoda posición, con seres queridos en ambos bandos, la confrontación es inevitable. Y Agoney no puede mantenerlo todo bajo control. Ni siquiera sus propios sentimientos.
Ya estoy hasta la madre de escribir tantas historias sin terminar, pero aquí vamos de nuevo...
Donde un Draco Malfoy tiene autismo, fue abandonado por su madre y se hizo mejor amigo de Harry Potter antes que el trío de oro.
hay una serpiente blanca, un lobo negro y un diario.
Ah, y los fundadores lo ven como la cosa más linda del mundo.