Deja que los barcos avancen y que se lleven nuestras almas, mientras mi lengua te recorre entera. Si algo quisiera llevarme de ésta vida, serías tú. Sabionda como la oscuridad. Tan tóxica que mi piel te absorbe hasta quedarse llena de ti. Nunca intentes tocar madera podrida. Nunca intentes saber más de lo que debes.