La humanidad quedó devastada después de la activación del virus Ananké, todo aquello que nos volvía seres racionales murió lenta y dolorosamente. Ahora él camina entre muertos vivientes y sobrevivientes esclavos del miedo. Demasiado egoísta para proteger a alguien más, cuando sabe que es cuestión de tiempo mantener su cordura intacta. De encontrar a alguien como él, podría ser su fin. ►Los personajes no me pertenecen, son total y completamente propiedad de Masashi Kishimoto, yo solo utilizo sus nombres y personalidades para crear esta historia sacada de un rincón excéntrico de mi cabeza.
10 parts