No sabía cómo sentirme en ese momento. No era la mejor sensación del mundo ver como tus hijas eran interrogadas por un oficial. Sentía furia, rabia, y ganas de vengarme ante aquellas personas que había dañado a mis hijas. Ellas habían sido un blanco de atención desde el momento de su nacimiento. Eran como las piezas de un juego de domino, si caía una, poco a poco caían todas. Allí estaban, sentadas en un banco de metal frente a un hombre corpulento que les hacía preguntas sin parar. Adara, mi hija mayor, se encontraba toda sucia y desaliñada. Leah, no podía dejar de llorar. Kirsten, temblaba sin parar, y Alena, trataba de calmar su respiración y mantener la serenidad ante la situación. Me sentí culpable, pues todo lo ocurrido era algo que se pudo haber evitado. Pero no quise, o simplemente ignore las consecuencias que podría traer esto. Estaba decidido, no podíamos seguir viviendo de esta forma. Teníamos que irnos, no se a donde, no sé cuando, pero debía protegerlas cuanto antes. Portada hecha por: @BiblioFilia01 @-CharlotteKR