En la España del siglo XVI, un humilde pregonero llamado Lázaro de Tormes escribe una larga carta en la que relata su propia vida. Nacido en un hogar pobre, Lázaro tuvo que abandonar su casa cuando era un niño a fin de ganarse el sustento sirviendo sucesivamente a una serie de amos: un ciego malicioso que le enseñó a golpes la importancia de ser astuto, un clérigo que lo mataba de hambre, un escudero que aparentaba lo que no era, un predicador que estafaba a los feligreses... En conjunto, la vida de Lázaro de nos aparece como una ardua carrera de obstáculos, si bien el personaje la narra con ironía y buen humor, convencido de que sus penurias son agua pasada. Pero, entonces, ¿por qué nos la cuenta? ¿Qué sentido tiene la evocación de un ayer tan doloroso? La respuesta llegará al final de la novela, cuando comorenderemos que Lázaro ha superado la pobreza a costa de aceptar un pacto indignante. El pregonero siente entonces la necesidad de justificarse, y con ese propósito da inicio al relato de su vida, que es una conjugación magistral de humor negro, dilemas morales, hallazgos narrativos y destreza estilística. A menudo pensamos que el Lazarillo es un libro plenamente accesibke para los jóvenes. Pero se trata de una impresión engañosa, pues la obra está plagada de dificultades lingüísticas y alusiones culturales que obstaculizan la lectura. Para facilitar el acercamiento a la novela, el escritor Eduardo Alonso ha preparado una rigurosa adaptación que moderniza lo indispensable el lenguaje de Lazarillo para que los jóvenes lectores comprendan el texto a la perfección al tiempo que disfrutan con su lectura.All Rights Reserved
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