Oh mujer bella, blando corazón, labios impíos, gracia
sombría de árido y llena vientre; mar y nave, barco sin
rumbo, hundido y derrumbado como el castillo del mago;
navío sin timón, naufragio.
Cuerpo candente, muérdago del deseo,
piernas nacaradas del puente,
piedra brillosa, viva, tirada por su olvido;
cuerpo para delatar la intemperie,
cuerpo donde aún la muerte es bella.
Ausencia eterna, hiere mi voz,
dame la palabra del rubí,
un canto del arpa, la belleza del trueno.
Que en cada oración encuentre mi reino.
Bendita sea tu desnudez enceguecedora,
tus frutos luminosos,
tu oro extremo.
Soy polvo, sangre, hielo
y nada en tu oculto lecho.
Tu boca hecho con mágicos pinceles,
más que boca es cualquier húmeda granada
que pide tentadora y encarnada
un beso audaz que la derrita en mieles.
Cuando en tus risas entreabrirlas sueles
se difunde en la atmósfera extasiada
el grato olor de fruta sazonada
que hay en la intimidad de los vegetales.
Es abreviada gruta de frescura
constreñido paréntesis de flores
y animado jardín en miniatura.
Yo la besare en férvido embeleso
para sentir, muriéndose de amores,
la eternidad en la embriagues de un beso.
Ausencia eterna, otórgame la luz,
confiéreme el silencio.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.