18 parts Ongoing Tom Sorvolo Ryddle sabía perfectamente que había muerto después de que Harry Potter y sus amigos acabaran con el. Eso era seguro y se recriminaba enormemente por no pensar mejor las cosas, por no tener un plan a prueba de fallas y sobre todo por dejarse llevar a tal punto de crear los Horrocrux acabando así con su perfecta y calculadora mente que le había ganado el título de príncipe de Slytherin en sus años de Hogwarts. No era más que si mismo el culpable de su propia muerte. Curiosamente, dicha entidad tenía otros planes para el.
-Heredero de Slytherin, irás a otra línea temporal, tendrás una segunda oportunidad pero a cambio quiero tu lealtad-
Y así había comenzado su segunda vida donde al igual que en la primera el horfanato le recibió lo que está vez con un invitado entre las sombras. Pensó que la primera parte de su vida sería igual a la primera por lo tanto esperaba a que Albus Dumbledore fuese a por el a aquel infernal lugar más el destino parecía amarlo de una forma retorcida. Se percató de ello cuando en una pequeña escapada hacia el callejón Diagon se encontró con una persona que, en su antigua vida estaba por mucho bien muerta.
-¿Estás bien cachorrito?-
Pregunto el desconocido y Tom solo pudo preguntarle silenciosamente a la muerte que tan jodida estaba está línea a la que lo envío como para que Gellert Grindelwald el primer gran Lord oscuro que aterrorizó el mundo en su época estuviese frente a el, con un semblante tan suave y por sobre todo demasiado joven para la edad que debería tener el hombre. Poco sabía el que esas solo serían una de las tantas sorpresas que Xenox y Allow los dioses de la muerte y el destino tenían para el.