Podría ser una historia de amor, como también podría no ser una historia de amor. Cuando tenía los ojos cerrados la historia era muy bonita, digna de un cuento de hadas. Todo era de colores muy llamativos, de sentimientos mutuos, de una vida que era vida. Sin embargo, pronto eso se convirtió en todo lo contrario, no había color, los sentimientos se esfumaron, la vida dejo de ser vida y eso... me hizo abrir los ojos. El panorama ya no era el mismo, el sostén de nuestras vidas dejo de ser el sostén, el pegamento que nos unía ya no podía seguir uniéndonos y... se acabo, se acabo provocando el final.