Ya habían pasado ocho años desde que la bomba de mutágeno estalló en la Tierra, haciendo que sólo quedaran mutantes en el mundo. De la familia de las tortugas ninja sólo sobrevivieron Raph y Donnie, pero después de atravesar el Desierto Salvaje y encontrar a Mira - una suricata -, descubrieron que Mikey estaba vivo.
Debido a que Mira tenía tatuado un mapa para llegar a Oasis en su brazo, el ejército de Verminator Rex intentó capturarla, pero Raph, Donnie y Mikey lo impidieron.
Tras ser vencido por Raphael en el campo de batalla, Verminator Rex acudió a Maximus Kong, quién luchó contra el ejército de Raphael para lograr conseguir a la suricata y llegar a Oasis, pero algo salió mal.
Durante la batalla entre Raphael y Maximus Kong, la identidad de éste fue revelada; era Leonardo, el hermano de Raph.
Después de que Raphael le dijera "Te quiero, hermano" a Leonardo y después de que su malvado transporte chocara contra una pared, Leonardo por fin recuperó la memoria, y junto a Mikey, Donnie, Raph, Mira y Chompy, se dirigieron a Oasis.
Pero... ¿Qué hubiera pasado si la bomba de mutágeno nunca hubiera estallado en la Tierra? ¿Qué hubiera pasado si las tortugas ninja hubieran derrotado a los causantes de que esa bomba explotara?
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*Los personajes no me pertenecen, créditos a sus respectivos autores
*Esta continuación de las tortugas ninja es 100% mía
¿Alguna vez has sentido que no perteneces al lugar en donde estás?
Que por más que te esfuerces, por más que intentes encajar, siempre terminas siendo la pieza sobrante. Que todos te dicen que seas tú mismo... pero al mismo tiempo, esperan que cambies. Que madures. Que te calles. Que dejes de ser "tan tú".
Mikey lo sentía todo el tiempo.
En cada gesto impaciente de Raph, en cada corrección constante de Leo, en cada momento en el que Donnie simplemente lo ignoraba.
Pequeñas cosas, casi invisibles, pero que juntas... duelen.
Con el tiempo, esa risa brillante que lo caracterizaba empezó a sonar más vacía. Y en su intento por encontrar un lugar donde sí se sintiera visto, donde sí se sintiera escuchado, terminó en los brazos equivocados.
Garra de Tigre no fue un error al principio.
Fue atención, fue validación.
Fue el primer "te entiendo" que no sonó falso.
Pero lo que empezó como consuelo... se volvió una prisión disfrazada de refugio.
Esta es la historia de Miguel Angel.
Del hermano olvidado.
Del corazón que se rompió en silencio.
Y de cómo, a veces, el peor enemigo no está afuera... sino dentro de la persona que creemos que nos ama.
"¿Y si ya no soy suficiente siendo yo mismo?"
"¿Qué se supone que queda de mí, cuando hasta mi propia familia dejó de ver quién era?"
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Historia hecha probablemente en la madrugada, con alguna de nosotras estando bien foco a las 3am
•Ni la portada ni ninguna de las imágenes mostradas son de nosotras. Créditos a sus respectivos autores
•El título menciona el nombre de un ship (Mikey x Garra de Tigre) sin embargo, está no es una historia centrada de romance "normal" entre ellos, si no uno oscuro