Muchos de nosotros queremos tener una empresa pero, es necesario conocernos a nosotros mismos para lograr el equilibrio que nos permita ser felices e invertir el tiempo (con pasión y emoción) que sea necesario en nuestra empresa y más que todo, tener la capacidad de pasar horas y horas cuando nuestra empresa no sea tan sólida. Por ende, es necesario conocer nuestros gustos, habilidades y competencias para lograr obtener buenas ideas a las que convertiremos en ideas de negocio sabiendo que podremos dedicarnos a lo que realmente nos gusta y no a lo que los demás nos dicen que deberíamos hacer.