El infierno no es un lugar al que llamar casa, es más, está lejos de ser considerado un hogar. Sin embargo, a veces son necesarios realizar ciertos sacrificios por aquellos a quienes amamos. Ariana está perdida en una realidad alternativa, entre recuerdos dolorosos y llamas abrazadoras, luchando contra los demonios que amenazan con apoderarse de su cabeza. Elián siente que le han arrancado el corazón del pecho y ni siquiera puede poner una denuncia. A pesar del dolor al que ha de hacer frente busca contra todo pronóstico una forma de traer de vuelta a Ariana del infierno y, en su cometido, descubrirá que, a veces, puede venir la ayuda de las rincones más remotos...