Las flores ya llegaron, el poema inició, sobre una tumba fría, ella llora su dolor, ella quiere regresar el tiempo que pasó, para perderse en sí, en el susurro de su voz. Ya no puede ver las cosas andar, porque en el mar de olvido, todo ya quedó, ya la oceana no ha perdido, su color azul; las estrellas miran, la luna la abraza, y un ángel llora.