Subir a ese viejo ático, que odio y al encontrar mi vieja caja de cartas me trajo devuelta a la realidad en la que viví, o mejor la que a un vivo. Nunca las mande, como siempre decidí quedarme con todo adentro. ¿Por que cuento esto? tal vez por qué no tengo nada más que hacer o tal vez... ¿quien sabe? Yo no. Bienvenido sea cualquier persona a conocer la vida de un anónimo, uno como yo.All Rights Reserved