Ánimans, seres sobrenaturales que pisaron el solitario mundo de Phileos muchos años atrás. Expertos en la magia y las artes de la hechicería, poseedores no solo de una gran capacidad de retener los mas abundantes conocimientos, sino también características físicas propias de animales comunes y silvestres. Mas a pesar de ser superiores a un ser humano corriente, sus mundos giran al rededor de su ámican, la mitad de su alma; el complemento de sus vidas que los acompañaran hasta su lecho de muerte.
Alissa es una joven adolescente de 17 años cursante del último año de su instituto, a ella no le interesa conseguir un àniman desde su última experiencia con uno de ellos y está mas que decidida a dejarle muy en claro su posición a su padre: no depender de un ànimam y no permitir que él decida su destino. En cambio prefiere mantener su monotonía y vida aburrida hasta que decida hacer otra cosa diferente que la catapulte lejos de su zona de confort.
Los jugosos planes de su futuro cayeron en picada cuando de la nada Adiel Glasst, el hijo del prestigioso gobernador de la ciudad de Glaciem, felino de la alta sociedad con severos problemas de conducta, ingresa a inicios del semestre al mismo instituto que Alissa y comienza a tener repentino interés en la muchacha. Desde ese preciso momento, cambios drásticos comienzan a ocurrir no solo en el entorno de la chica y a todos sus seres queridos, sino también en toda la ciudad de Beatnis.
La vida de Alissa Strauss comienza a verse envuelta en diversas situaciones complicadas a sólo inicios del año y varias interrogantes comienzan a ocupar el espacio que antes ocupaba con recelo su rutina diaria: ¿Qué quiere el hijo del gobernador con ella?, ¿Por qué su padre la reprendía cada vez más y más por no tener su ànimam?, pero lo mas importante era: ¿Por qué ha caído el gélido invierno en la ciudad en pleno inicio de la primavera?