Nadie imaginó que Saye desaparecería en el Solsticio de Verano. Su familia está destrozada y no hay sospechosos. El único indicio de lo que pudo haber pasado es el diario que dejó escondido en el tronco del árbol de su casa, pero cuando lo encuentran, hay hojas que fueron arrancadas. Su mejor amigo Max y el amor de su vida Dena emprenden un viaje de búsqueda para conocer la verdad.