El agua tiene el increíble poder de hacerte sentir, por un momento, mientras abres paso con tus brazos e impulsas a través de ella, libre. Todo desaparece y la tranquilidad de embriaga. Ese poder de sentirte solo, pero de una manera reconfortante. Ver como desaparece todo ante tus ojos, tener tan cerca el cielo. Todo impacto se ve reducido ante el poder del agua, cualquier dolor disminuye, cualquier grito se escucha más lejano. ¿Cómo no amar el agua? Cuando nado, siento que vuelo. Yo soy Mónica, y esta es mi historia de como el agua me conecto a un mundo tan diferente y tan hermoso, que terminé enamorada de él.All Rights Reserved
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