Hay dos cosas que son inalterables: su pasado mis reglas 1. El tiempo máximo del que dispongo para hacer feliz a una persona son ocho semanas. 2. Si no lo consigo y considero que podría llegar a hacerlo, tengo un tiempo extra de ocho días. 3. Transcurrido el tiempo desparezco por completo de la vida del paciente, su felicidad en ningún momento puede depender de mí. AVISO: esta historia la escribio Rebeca Stones, yo solo la subo para que la podais leer sin necesidad de comprar el libro.