Hay a quienes la suerte no les toca a su puerta, quienes terminan en el lugar y momento equivocado, quienes no están a salvo. La suerte no estuvo del lado de Jenny el día que cumplió doce años, cuando todo le fue arrebatado. Después de que todo terminó, guardó bajo llave sus sentimientos y juró no volver a contarle a nadie lo que le pasó. Seis años más tarde, su doloroso pasado consume su vida y la mayoría de los días es una lucha por seguir respirando. Desde que Patrick puede recordar, sufrir en silencio es la única manera de sobrevivir. El mostrarse fuerte y desinteresado es su mecanismo de defensa. Hasta que conoce a Jenny y descubre que tuvo un pasado difícil, pero hasta el más fuerte puede necesitar ser salvado...