¿De que vive un artista?
Fue la pregunta que desde niño, se le hizo al azabache Damien, y el siempre había respondido,- del aplauso- , pero y si te dijera que el artista también se alimenta de amor, no solo de amor propio, si no de un amor, como lo es, el amor incondicional de otro, que me dijeras, ¿si te hablara del romance del fuego y el hielo?
Un romance que bien podía ser color arcoiris, y solo se volvió oscuro, como las tinieblas, un amor no solo a sí mismo, si no a otros, un secreto que se esconde entre colores.