The way you look at me | Harco
8 Bagian Sedang dalam proses Draco Malfoy no fue a Azkaban.
El Ministerio, en un gesto de misericordia forzado -y gracias a las influencias de Harry Potter-, le impuso una condena de tres años de libertad condicional. Una condena disfrazada de clemencia: sin varita, con magia restringida, y bajo vigilancia constante.
La sociedad, por su parte, no le perdonó nada. Lo miran como si respirara por error. Lo insultan, lo empujan, lo golpean cuando nadie está mirando, convencidos de que destruirlo es una forma de hacer justicia.
Y Draco... aguanta. Porque no tiene opción.
Hasta que aparece Harry maldito Potter con su cara de héroe, como si pudiera salvar lo que queda.
Pero Draco no quiere ser salvado.
Y menos por el único que aún logra hacerlo sentir... justo cuando sentir podría ser lo que finalmente lo destruya.