Esa ruta soleada, con un aire a sal. No hay vuelta hasta donde caminar. Corriendo sin emoción refugiado en tu flor. Ya di vuelta el globo y no hay destino claro en esta ciudad. Debiera ser artificial y mentir a la adversidad, olvidamos el árbol y quién lo plantó. Mi respiración se engañó, desconfié de todo, hasta de mí mismo. Sin preámbulos sucedió al pasar los días. Fracasamos al olvidar nuestro signo, soñando fantasías sin destino. Cualquier otra es mejor cuando sabes que no volverás.. Enero 2015All Rights Reserved
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