“—Soy peligroso para ti, no deberías estar conmigo— dijo sosteniendo mi cara entre sus manos— —No me importa, soy capaz de vivir llena de problemas y de todo, sólo por estar a tu lado—una lágrima cayó por mi mejilla y él la limpió con cuidado. —Lo siento nena, pero es mejor que me vaya, desaparezca y te olvides de mí para siempre.—y dicho eso, se alejó de mí, quizá para siempre, quizá no. Pero se fue."All Rights Reserved