Mirar a mi pasado es doloroso. Pero ahora soy una adulta con una vida arreglada y sobre todo bien planeada. Claro, hasta que llega él. Tirando golpes, gritando órdenes y volviendome loca. En todos los sentidos. Y sí, él me quiere y yo lo quiero, pero todo indica que el destino, la vida o un ser Supremo, no nos quiere juntos. Nos detestan juntos. Y yo me he dado por rendida, pero él no, ni siquiera sabe que es esa palabra. Él va a luchar por mí, por él, por nosotros y eso es muy bueno, porque yo me he estoy quedando sin fuerzas lentamente.