Durante la noche, cuando las preocupaciones agobian, cuando sientes que tu vida ya no tiene sentido, cuando lo único que se necesita es hablar para ser escuchados, muchas veces solo hay que confiarle tus palabras, no a alguien sino a algo, como lo es para mí, mi fiel oyente cada noche de mi existencia, el rió. una pequeña historia que inició como una simple tarea escolar para literatura, espero les guste.