Para nosotros la vida es una esencia muy difícil de mantener como poción beneficiosa, porque nosotros mismos podemos llegar a odiarla. Aihara Mei era una de esas chicas depresivas y frías, serias y vacías, una chica que en mayor definición era incomprensible. Y esta vez no vamos a narrar solo la vida de una chica que tenía apariencia de no sentir, si no también de la otra chica que llegó para cambiar su modo de ver las cosas.Tous Droits Réservés