- Dada?- la voz de la pequeña era muy pastosa, estaba cansada. -Si princesse?- había extrañado tanto ese apodo, estaba a nada de caer en los brazos de Orfeo -Que sucede amor? - las manos de su pareja iban en un vaivén de su nunca hasta su cadera relajándola aun mas- prométeme que no vas a dejarme sola... ni mentirme otra vez.. en lo que nos resta de vida- - Lo prometo amor mío-