-Oh.-Suspiro.-Lo entiendo viejo amigo, pero no puede ser. -¿Por qué no? -Porque él es mortal. -Lilith también lo era, y ahora es tu reina. -Es diferente. -No, no lo es.-Lo encaro.- Yo creé a tu padre. Le di un nombre. El te creo a ti y te dio uno: Samael. Luego creó a la humanidad y ellos te dieron uno mejor. El portador de luz.-Suspiró.-He creado el universo. El suelo que pisas y el cielo que te cubre. El sol que te alumbra y la luna que te enamora. Los mares que bañan las más hermosas costas. ¿No merezco yo, como creador, disfrutar un poco de mi creación?